¿Saben qué diferencia a un diario de un blog educativo? Que en los blogs solamente hay buenas noticias...
Es así, en general -sí, voy a generalizar- los blogs educativos tienen esa prioridad por contar y comunicar lo que está buenísimo, lo novedoso. Por compartir esa perla que (nosotros) encontramos y queremos al mundo mostrar. Pero, si observan bien, nunca aparece el tropezón, el fracaso, la frustración, un desencanto (temas tan típicos en una conversación en la sala de profesores) ¿Qué pasa entonces? ¿Acaso a los docentes blogueros nunca nada nos sale mal...? Jamás vi una entrada de un blog que comience diciendo "Colegas, no intenten nunca esto en sus clases" o "Esta presentación que hice es una basura" o que culmine con un apocalíptico “Renuncio”.
Todo esto viene a cuento porque este es un fenómeno que hace rato que vengo observando y que pude confirmar con mayor amplitud en estas últimos días ya que anduve de visita por numerosos blogs (más que de costumbre). Esta maratón tuvo dos razones. Por un lado, sucedió que este blog entró afortunadamente en una etapa de recomendaciones, invitaciones, etcéteras que ampliaron sus lazos con referencias internas y externas a blogs afines. Y por otro lado, la lectura de las repercusiones del Congreso Internacional de Inclusión Digital Educativa me hizo visitar gran cantidad de blogs de colegas y, como saben, cada blog es un nodo y cada nodo, un portal hacia otros mundos. Así, la navegación por la blogosfera puede extenderse hasta el infinito… y mas allá.
Así es que luego de tanto andar, ver y leer y luego digerir me di cuenta que esa sensación de “está todo bien” era el color dominante en el barrio educativo del mundo blog. Y me quedé pensando en lo que decimos, lo que hacemos, sus coincidencias y sus diferencias. Y luego, recordé cuántas veces la "mejor de mis clases” terminó en un absoluto fracaso al pasar del proyecto a la realidad. O, por ejemplo, cuántas dificultades tenemos en estos días para acertar una estrategia de trabajo con un modelo “1 a 1” al que todavía le cuesta bastante bootear. ¿Y entonces? ¿Por qué todo eso en nuestros blogs no se ve? ¿No nos podemos autocriticar? ¿Cuántas entradas marcamos con la etiqueta #Fracasos?
Pero, tranquilos, no se ofendan. A ver, para nada estoy diciendo que no somos sinceros. Creo que en realidad esto ocurre por varias razones, algunas difíciles de dominar. Primero, el factor humano. Existe una lógica intención de seducir y agradar a los demás (todos queremos salir bien en las fotos…). Y por otra parte tenemos el lado oscuro del docente, ese fantasma que no le permite a un profe admitir que hay algo que no sabe, que existe algo en que se puede equivocar.
Pero no todas las razones de esta mirada parcial ante la realidad son tan negativas. Porque me parece que, por sobre todas las cosas, es la naturaleza optimista de la educación la que contagia a nuestros blogs y nos hace dejar de lado el hecho de que existen problemas, para correr a contarle a todo el mundo que encontramos alguna solución. Es la mirada positiva de los docentes que siempre creen en que las cosas se pueden cambiar y mejorar. Esa loca gente que pese a todo, cree en un futuro mejor de la mano de la educación, de la buena educación. Porque si así no creyeran, todos, los alumnos, nuestra sociedad y la patria se lo van a demandar.
Un aporte de momentos de desazón:
ResponderEliminarhttp://paraquesepan.blogspot.com/2007/09/la-lucha-para-ensear-tics.html
En general, un tiempo después de publicar esa nota, mi experiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje con las TIC fue mejorando poco a poco...
Saludos
Toda generalización es algo injusta (avisé al empezar la entrada). Y tu recuerdo es nueva demostración de que PQS es un blog muuuy completo...
ResponderEliminarLas net..no muerden, va por buen camino, eh! jaja, felicitaciones, hubo varias recomendaciones favorables...
ResponderEliminarY este posteo me llamó la atención, por eso hice mi aporte... Y en general lo comparto... Fijate que tuve que buscar en el archivo hasta el 2007...
Totalmente, pero en otros blogs ni dando vuelta el archivo encuentran un momento de desazón. Son "perfectos"...
ResponderEliminarRespecto a lo del crecimiento, tu empujón fue importante (por suerte no fue el único). Es notable la influencia de fb en en los números de la fuente de tráfico. Una mínima mención o "me gusta" se transforma en una ola de visitas desde LA "red social".
Genial tu parresia...te maté, no? A mí me acusaban de sincericidio todo el tiempo, hasta que un amigo posteó esto y pasé de sincericida a ¿parreseica?
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-37442-2004-07-01.html
prometo próximamente post teñido de #fracaso, y como inspirador del mismo serás citado..
Me traés a Miguelito Foucault un viernes a la noche... y yo no puedo ni leerme a mí mismo.
ResponderEliminarParresía, mirá vos. Calamaro sabrá esto? Porque de ser así "Honestidad Brutal" hubiese llevado ese nombre. Según el artículo de MF lo que me distancia de la parresía es que lo que yo digo es lo que me parece, no tengo ninguna certeza ni intención de ser portador de la verdad.
Parresía... mirá vos. Siempre se aprende algo ¿no?
Amigos: lo que describen es un soplo de aire fresco frente al caretaje de lo que es "poltíticamente correcto" decir cuando se habla de educación y TIC.
ResponderEliminarRecuerdo que el año pasado con otros docentes hablamos de los "gurúes vendehumo", a los que les sale todo bien, SIEMPRE.
Y una colega decía que luego de escuchar o leer a estos sujetos se deprimía porque los comparaba con su realidad: pibes que no quieren trabajar, colegios que tienen las limitaciones habituales de conectividad, equipamiento, burocracia, etc.
Todos pasamos por estas experiencias, porque son REALES. Lo otro es marketing.
Abrazo,
Alejandro.