"En cierto momento de mis tentativas, puramente ideológicas, de justificar ante mi mismo el lenguaje machista que usaba, percibí la mentira o la ocultación de la verdad que había en la afirmación: “Cuando digo hombre, la mujer está incluida” ¿Y por qué los hombres no se sienten incluidos cuando decimos: “Las mujeres están decididas a cambiar el mundo”? Ningún hombre se sentiría incluido en el discurso de ningún orador ni en el texto de ningún autor que dijera: “Las mujeres están decididas a cambiar el mundo.” Del mismo modo que se asombran (los hombres) cuando ante un público casi totalmente femenino, con dos o tres hombres, digo: “Todas ustedes deberían”, etc. Para los hombres presentes, o yo ignoro la sintaxis de la lengua portuguesa o estoy tratando de hacerles un chiste. Lo imposible es que se piensen incluidos en mi discurso. ¿Cómo explicar, a no ser ideológicamente, la regla según la cual si en una sala hay doscientas mujeres y un solo hombre debo decir: “Todos ellos son trabajadores y dedicados”? En verdad, éste no es un problema gramatical, sino ideológico."
Una reflexión autocrítica de Paulo Freire en "Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con la pedagogía" (Capítulo II)
8 de Marzo - Día Internacional de la Mujer |
Ricardo recomiendo la lectura del siguiente texto de Diana Maffía
ResponderEliminarwww.artemisanoticias.com.ar/images/las-palabras-tienen-sexo.pdf
Cariños para las mujeres de tu famlia. Marisa
Muchas gracias por tu aporte, Marisa.
ResponderEliminarMis saludos, en este especial día.